lunes, 4 de agosto de 2014

COSMOVISIÓN


¿Cómo entender las cosmovisiones? En un mundo globalizado y corrupto, donde los que más tienen más quieren, donde los valores solo les importa a pocos, donde las migraciones crea nuevas identidades o quizás las destruye, donde las persona han perdido la fe en sus semejantes, donde el más fuerte impone normas y formas de vida a los más débiles, donde los líderes solo son aprovechadores gestionarios, donde en vivo y en directo, a través de los medios de comunicación masiva, se ven acciones bélicas en las que muestran destrucción y muerte de seres humanos, se han hecho tan comunes que parece algo normal y simplemente se cambia de canal para buscar algo más divertido e interesante. Quizás sea exagerado decir que hoy cada persona aplica su propia cosmovisión de la vida, entendiendo ésta como la manera de ver e interpretar el mundo. Se trata del conjunto de creencias que permiten analizar y reconocer la realidad a partir de la propia existencia. Puede hablarse de la cosmovisión de una persona, una cultura, una época, etc.[1]
La Cosmovisión Andina resumida en el vivir bien es hoy en día motivo de análisis para propios y extraños, tratando de entender ésta cosmovisión como una respuesta política homogeneizadora de creencias, como modelo de administración del Estado para alcanzar precisamente el vivir bien sin embargo ¿no se estará llegando a un fundamentalismo? Toda vez que se percibe como una imposición ésta cosmovisión que no reconoce, en la práctica, las otras cosmovisiones existentes en el Estado.
Para intentar responder éstas interrogantes podemos referirnos a lo escrito por Graciela Mazorco “El vivir bien ¿paradigma ancestral o aymaracentrismo? Que es un intento por esclarecer si la propuesta del vivir bien es solamente una finta por la actual administración para imponer un modelo político-económico diseñado para que tenga una prolongada vigencia, entender el paradigma ancestral, como lo expresa Mozcoso, es un llamado a retomar el ayllu, es decir, recuperar la vivencia en comunidad, para producir nuestra propia comida, vestimenta, herramientas y demás necesidades, hacer funcionar la educación, la comunicación, la salud propia, la propia justicia indígena originaria campesina, construir nuestras escuelas y caminos, gobernar nosotros mismos nuestros ayllus, tentas, comunidades y el país a partir de nuestros propios gobiernos comunales. Sin embargo existen voces de incertidumbre por considerar que éste proceso sería retroceder en el tiempo, es difícil afirmar si es bueno o malo o que será un solución para alcanzar el desarrollo de nuestro país, además que dentro los sectores indígenas aymaras ay divergencias respecto a retornar a lo ancestral por considerarlo místico e irreal, apoya éste discurso un sector académico-intelectual indígena liderado por el peruano Carlos Milla Villena, quienes proponen el saber andino en el dominio matemático.
Quizás estos procesos de cambio o de retorno a lo místico ancestral reflejan el fenómeno del ascenso de escala social de parte de este sector indígena aymara como lo refleja Pablo Aranda Manrique en su publicación La entrada del Gran Poder, con la cual refleja que el poder económico logrado por un grupo social, aymara en su mayoría, que tienen como actividad el comercio que a través del ser colectivo alcanza un ascenso de status que es respuesta a un pasado de humillación y que a través de esta actividad recupera el empoderamiento que le da prestigio y señorío, ahora él sería el dominador, el conquistador que quiere imponer su cosmovisión.
Hallar un equilibrio en el respeto de las cosmovisiones diversas en nuestro Estado, permitirá una apertura y adaptación a procesos a procesos de administración del Estado, incluidos los económicos que logren el desarrollo y bienestar para unos y vivir bien para otros.




Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.

domingo, 29 de junio de 2014

OBRAS DE RENÉ ZAVALETA (ANALIZADAS POR LUIS TAPIA)

OBRAS DE RENÉ ZAVALETA
(ANALIZADAS POR LUIS TAPIA)

Luis Tapia Mealla (filósofo y politólogo boliviano)

René Zavaleta Mercado, periodista
y político boliviano (1937-1984)

Historia es la Ciencia que estudia el pasado de las sociedades, ¿Cómo los pueblos la escriben? Aparentemente, según George Orwel (seudónimo de Eric Arthur Blair, escritor británico) son los vencedores de guerras o batallas quienes la escriben, y en tiempo de paz los que ostentan el poder, quizás hay mucho de verdad en esta afirmación pero estamos conscientes que vencedores o no han plasmado de una u otra manera su historia y que hoy, apoyados con la tecnología, siguen buscando datos que revelen la verdad. Pero de que verdad estamos hablando, que es lo que más influye en el desarrollo de la vida de los pueblos, necesariamente nos estamos refiriendo a las decisiones políticas, a los proyectos políticos que son el fruto, en un sentido ideal, de las aspiraciones y necesidades de los estantes y habitantes de los pueblos, y en un sentido real, son las construcciones de grupos reducidos que monopolizan la administración de los Estados. Así se pudo advertir el transcurso de la vida de los Estados Sudamericanos antes y después del Coloniaje. Bolivia, con una historia que involucra a muchas culturas, muchas gestas bélicas, revoluciones y transformaciones sociales, fruto de luchas de obreros, fabriles y campesinos, ha recurrido a escritores y periodistas que a través de sus obras han tratado de explicar una realidad política que ha trazado su destino. Las obras de René Zavaleta Mercado, periodista y político boliviano (1937-1984), han reflejado la vida de Bolivia en una época de transformación profunda que Luis Tapia Mealla (filósofo y politólogo boliviano) intenta explicar y que es objeto del presente trabajo.

¿Qué motivó a Tapia analizar las obras de Zavaleta? El mismo nos lo explica. Considero que el trabajo o la obra de Zabaleta es el que más ha aportado al conocimiento de la sociedad e historia en Bolivia (Tapia, 2002. Pag. 20). Zavaleta describe los procesos sociales que se suscitaron las décadas precedentes a la revolución de 1952, la creación del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR.), el dominio de las oligarquías mineras y su influencia en la construcción de nuestro país. Tapia relata también que el trabajo de Zavaleta estuvo influenciada por otros pensadores intelectuales como Carlos Montenegro y Augusto Céspedes, quienes centraban sus postulados dando gran importancia al factor histórico. Estos autores eran bastante historicistas, consideraban que la realidad era la historia y que, por lo tanto, su pensamiento tenía que ser conocimiento histórico. La tarea que se proponen es revisar la historia escrita desde un punto de vista señorial por miembros de la oligarquía, en la que desaparece la nación real y carnal. En la nueva historia aparecen la presencia y la acción de esa nación; el sentido y el valor de las luchas de resistencia contra el poder colonial y el poder oligárquico en el período republicano, y después las luchas de organización de los trabajadores mineros, artesanos y otros por la democratización y nacionalización del país. Esta tarea es múltiple, a la vez es una tarea política ya que el revisionismo histórico tiene como finalidad la desalienación.[1]
Tapia reconoce también que hubo contradicciones en los escritos de Zavaleta; pues por un lado resaltaba el accionar del Movimiento Nacionalista Revolucionario inicialmente, ya que Zavaleta fue militante del MNR., luego del Gobierno que administro éste partido y por el otro cuestionaba la influencia económica con la que Estados Unidos ejercía su hegemonía no solo en Bolivia sino en muchas partes del mundo, siendo que fue una política del MNR. conceder la apertura a la inversión de capitales extranjeros en nuestro territorio. Debemos puntualizar también que las obras de Zabaleta y los pensadores que lo influenciaron, utilizaron medios de comunicación como el periódico La Nación, ensayos y mediante sus libros que entre los más destacados mencionamos los siguientes:
·         Estado nacional o pueblo de pastores (1956)
·         Crecimiento de la idea nacional
·         50 años de historia
·         El poder dual en América Latina: estudio de los casos de Bolivia y Chile (1974)
·         Bolivia: Hoy (1982)
·         Lo nacional-popular en Bolivia (1986)

Consideramos que el pensamiento de Zavaleta, reflejaba la realidad de la sociedad boliviana en el periodo que le toco vivir, y que  ya entonces se pronunciaban voces de democracia, autonomía, de unidad y de devolver la tierra a los verdaderos dueños.
Pensamos que Luis Tapia quiere lanzar un mensaje a partir del trabajo de Zavaleta, mirar en la historia crítica para mejorar los procesos políticos en el futuro.






Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.


[1] Tapia, Luis. 2002. La Producción del Conocimiento Local. Editores Muela del Diablo. La Paz Bolivia.

jueves, 26 de junio de 2014

BOLIVIA, UN ESTADO PLURINACIONAL

BOLIVIA, UN ESTADO PLURINACIONAL
(REFLEXIÓN SOBRE “APUNTES PARA UN ESTADO PLURINACIONAL”, ESCRITO POR XIMENA SORUCO SOLOGUREN)
¿Cómo aparece el Estado Plurinacional? ¿Por qué se esperó tanto tiempo? ¿Quiénes son los responsables? El establecimiento de los Estados como tales fue un proceso que a lo largo de la historia de la humanidad se ha ido consolidando como una institución responsable de conducir los destinos de sus ciudadanos, el mundo alberga Estados con grandes extensiones, con pequeñas extensiones, con muchos recursos naturales y otros con escasos que representan su riqueza, Estados con superpoblación y otros con poca población, etc. Nuestro continente fue dividido de igual manera en Estados diferentes y el nuestro con la particularidad de albergar muchas culturas o nacionalidades en el occidente; Wankarani, Chiripas, Urus, Chipayas, Tiwanacota, los Inkas, kollas, Aymaras, Viscachani, Quechuas y otros más, en el oriente; los Guaraní, Arawak, Ayoreos, Baure, Chiriguanos, Chimanes y muchos más. A ésta realidad cultural se suman los mestizos y al inicio de la vida republicana, los criollos, siendo éstos dos últimos los que van a monopolizar por mucho tiempo la administración del Estado Boliviano desconociendo o dejando en el olvido a esas múltiples nacionalidades que son los verdaderos dueños de éste suelo. La Autora de Apuntes para un Estado Plurinacional, Ximena Soruco Sologuren, hace una reflexión de esta realidad partiendo de la gestión 2000 cuando aparecen dos proyectos políticos diferenciados, por un lado un Nacionalismo exacerbado, discriminador y elitista y un Indigenismo que busca la pluralidad, este sector considerado bárbaro en la colonia, cuya condición no es humana, haciendo alusión a lo expresado por Aristóteles en su libro Política, donde habla de pueblos bárbaros, de pueblos esclavos por naturaleza, cuyo destino no es otro que el de ser conquistados y esclavizados.
Todo el periodo colonial sirvió para despersonalizar a los originarios de esta tierra y con instrumentos como la Iglesia, el conocimiento, la codicia, la ambición e intereses personales los sometieron para extraer sus riquezas y los esclavizaron para ostentar poder, poder que hasta no hace mucho tiempo lo siguieron ejerciendo, pues la independencia solo cambio de patrones, los Criollos se convirtieron en grandes Terratenientes y los indígenas siguieron en la misma condición. Nuestra vida republicana estuvo marcada por la explotación minera y las oligarquías que manejaban los hilos del país bajo consignas maliciosas e intereses personales. El Siglo XX y parte del Siglo XXI, se caracterizaron por cambios que modificaron la forma de administrar el Estado, el voto universal, la Revolución del 52, las guerrillas de Ñancahuazu con las ideas reivindicadoras del Che y la retoma de la democracia en los años 80, no fueron suficientes para lograr unidad nacional, como lo explica Soruco. Es paradójico que el proyecto nacional mestizo nacido en 1952 se haya convertido en un regionalismo nacionalista que sueña un nuevo Estado-Nación, con una única lengua, cultura y territorio, es decir, la reproducción de la nación moderna que justifica la guerra de todos contra todos por su ficción de homogenización (Soruco, pag. 11). Considerando que en Bolivia existen al menos 36 culturas reconocidas, cuyas nacionalidades con características propias, lenguas diferentes, al igual que sus tradiciones y ritos, resulta una misión imposible “homogenizar”, si bien las migraciones internas han modificado ciertos rasgos culturales, lo esencial permanece y se manifiesta en una exposición de orgullosa y ponen en evidencia que han soportado al tiempo y a los intereses y que seguirán existiendo en el futuro. Es evidente que hoy se ha impuesto el proyecto Político indigenista y que se está poniendo en práctica la Plurinacionalidad, entendiendo éste concepto como el respeto y tolerancia a los demás, evitando el racismo el cual está enraizado en  nuestra población como lo asegura Loayza, hasta qué punto la etnicidad y la racialidad se constituyen como interpelantes de la política. Que la pobreza en Bolivia tiene un rostro indiscutiblemente étnico y la división de clases sociales está extremadamente marcada por la racialización de sus estratos.[1] Esperemos que las enseñanzas del pasado iluminen a los que Administran el Estado, generar estrategias visionarias que permitan lograr la unidad en la pluralidad.
El proyecto político Indigenista, que busca la pluralidad, esta puesta en vigencia aunque existe resistencia en su aplicabilidad por sectores tradicionalistas, sectores elitistas que intentaran retomar el poder.
Es tiempo de buscar las mejores soluciones en busca de aplacar la discriminación, el racismo, la desigualdad, el regionalismo y lograr la integración, la inclusión, la práctica real de la democracia y alcanzar niveles óptimos de desarrollo.

















Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.



[1] Loayza, Rafael. 2010. “Halajtayata”. Universidad Católica Boliviana. La Paz - Bolivia

miércoles, 25 de junio de 2014

TEORÍA DEL ESTADO O CIENCIA POLÍTICA

La existencia del hombre está estrechamente relacionada a su capacidad y necesidad de asociarse, capacidad por que puede comunicarse con sus semejantes y organizar o programar actividades en beneficio común y necesidad porque apoyándose mutuamente se puede enfrentar peligros y garantizar la seguridad. Entonces la evolución del ser humano ha estado condicionada por ésta asociación que en el transcurso del tiempo se han ido consolidando con la formación de grupos, tribus, ayllus, comunidades, pueblos, ciudades y finalmente estados. Estas agrupaciones necesariamente tuvieron que estar organizadas, desde las más insipientes, necesitaban de un líder, de alguien que se haga cargo de conseguir los alimentos, quien regule su distribución, etc. Estas actividades o responsabilidades también han evolucionado, las organizaciones han establecido normas y procedimientos para mejorar su calidad de vida y alcanzar el desarrollo, entonces surge el concepto de la Teoría del Estado o Ciencia Política y es ésta dinámica del Estado que trata de explicar el Abg. Coca, entendiendo él, que la teoría del Estado o Ciencia Política es parte de la ciencia social, ya que el carácter evolutivo y gregario de la sociedad humana hace también que el carácter de la Ciencia Política sea evolutivo, puesto que un hecho del Siglo XVIII aunque se repita en el Siglo XIX, no tendrá los mismos resultados pero sirve como preámbulo para tener una guía para el fututo (Coca, 2011, Pag. 8), además afirma que la Teoría del Estado o Ciencia política es materia de primer año en las facultades jurídicas.
Es evidente que estudiar el comportamiento de las personas en el manejo del Estado es importante para la vida de las personas que conforman ese Estado y su desarrollo político, económico y social ya que necesariamente deben regirse a normas que se van a establecer para su funcionamiento, el Estado se revela como un fenómeno político, como un proceso en el que se conjugan o compenetran dos elementos, a saber, la soberanía o poder supremo y la norma jurídica[1], podemos entender entonces que el Estado evoluciona permanentemente bajo estos dos elementos, la soberanía o poder supremo que en tiempos pasados era ostentada por pocas persona o por una sola, que disponía los destinos de las personas que conformaban el Estado y ahora éste poder supremo está recayendo en la población es decir que la población participa más activamente en las decisiones del Estado, es un fenómeno que está pasando en muchos países al rededor del mundo y particularmente en el nuestro. Y el segundo elemento referido a la Norma Jurídica que viene a significar el elemento coercitivo que va limitar el accionar o los excesos de los componentes del Estado con la finalidad de evitar daños que le afecten a las personas y al mismo Estado, como lo expresa Adolfo Posada, La síntesis entre ambos elementos, se manifiesta en una interrelación en cuanto que el poder crea el orden y se somete a él por imperativos de carácter ético derivados de la naturaleza de los hombres como “seres racionales y libres” que asumen el deber de sujetarse al derecho cuyo contenido son las variadas relaciones en que la vida social consiste[2]. Entendida la importancia de la Teoría del Estado es lógico darse cuenta porque los Estudiantes de primer año de las facultades de Derecho y Ciencias jurídicas deben iniciar sus estudios empapándose del funcionamiento del Estado.
La Teoría del Estado o Ciencia Política, es parte de la Ciencia Social que a través de un conjunto de temas evolucionados en el tiempo que interpreta la realidad del Estado su desarrollo y evolución.
El Abg. Paúl Antonio Coca Suarez Arana, autor de Apuntes de Teoría del Estado (Ciencias Políticas), pretende con su obra facilitar a los estudiantes de primer año de las Carreras de Derecho y Ciencia jurídicas, el entendimiento del funcionamiento del Estado.

Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.



[1] Posada, Adolfo. 1894. Teoría del Estado. Librería Victoriano Suaréz. Madrid-España
[2] Posada, Adolfo. 1894. Teoría del Estado. Librería Victoriano Suaréz. Madrid-España