jueves, 26 de junio de 2014

BOLIVIA, UN ESTADO PLURINACIONAL

BOLIVIA, UN ESTADO PLURINACIONAL
(REFLEXIÓN SOBRE “APUNTES PARA UN ESTADO PLURINACIONAL”, ESCRITO POR XIMENA SORUCO SOLOGUREN)
¿Cómo aparece el Estado Plurinacional? ¿Por qué se esperó tanto tiempo? ¿Quiénes son los responsables? El establecimiento de los Estados como tales fue un proceso que a lo largo de la historia de la humanidad se ha ido consolidando como una institución responsable de conducir los destinos de sus ciudadanos, el mundo alberga Estados con grandes extensiones, con pequeñas extensiones, con muchos recursos naturales y otros con escasos que representan su riqueza, Estados con superpoblación y otros con poca población, etc. Nuestro continente fue dividido de igual manera en Estados diferentes y el nuestro con la particularidad de albergar muchas culturas o nacionalidades en el occidente; Wankarani, Chiripas, Urus, Chipayas, Tiwanacota, los Inkas, kollas, Aymaras, Viscachani, Quechuas y otros más, en el oriente; los Guaraní, Arawak, Ayoreos, Baure, Chiriguanos, Chimanes y muchos más. A ésta realidad cultural se suman los mestizos y al inicio de la vida republicana, los criollos, siendo éstos dos últimos los que van a monopolizar por mucho tiempo la administración del Estado Boliviano desconociendo o dejando en el olvido a esas múltiples nacionalidades que son los verdaderos dueños de éste suelo. La Autora de Apuntes para un Estado Plurinacional, Ximena Soruco Sologuren, hace una reflexión de esta realidad partiendo de la gestión 2000 cuando aparecen dos proyectos políticos diferenciados, por un lado un Nacionalismo exacerbado, discriminador y elitista y un Indigenismo que busca la pluralidad, este sector considerado bárbaro en la colonia, cuya condición no es humana, haciendo alusión a lo expresado por Aristóteles en su libro Política, donde habla de pueblos bárbaros, de pueblos esclavos por naturaleza, cuyo destino no es otro que el de ser conquistados y esclavizados.
Todo el periodo colonial sirvió para despersonalizar a los originarios de esta tierra y con instrumentos como la Iglesia, el conocimiento, la codicia, la ambición e intereses personales los sometieron para extraer sus riquezas y los esclavizaron para ostentar poder, poder que hasta no hace mucho tiempo lo siguieron ejerciendo, pues la independencia solo cambio de patrones, los Criollos se convirtieron en grandes Terratenientes y los indígenas siguieron en la misma condición. Nuestra vida republicana estuvo marcada por la explotación minera y las oligarquías que manejaban los hilos del país bajo consignas maliciosas e intereses personales. El Siglo XX y parte del Siglo XXI, se caracterizaron por cambios que modificaron la forma de administrar el Estado, el voto universal, la Revolución del 52, las guerrillas de Ñancahuazu con las ideas reivindicadoras del Che y la retoma de la democracia en los años 80, no fueron suficientes para lograr unidad nacional, como lo explica Soruco. Es paradójico que el proyecto nacional mestizo nacido en 1952 se haya convertido en un regionalismo nacionalista que sueña un nuevo Estado-Nación, con una única lengua, cultura y territorio, es decir, la reproducción de la nación moderna que justifica la guerra de todos contra todos por su ficción de homogenización (Soruco, pag. 11). Considerando que en Bolivia existen al menos 36 culturas reconocidas, cuyas nacionalidades con características propias, lenguas diferentes, al igual que sus tradiciones y ritos, resulta una misión imposible “homogenizar”, si bien las migraciones internas han modificado ciertos rasgos culturales, lo esencial permanece y se manifiesta en una exposición de orgullosa y ponen en evidencia que han soportado al tiempo y a los intereses y que seguirán existiendo en el futuro. Es evidente que hoy se ha impuesto el proyecto Político indigenista y que se está poniendo en práctica la Plurinacionalidad, entendiendo éste concepto como el respeto y tolerancia a los demás, evitando el racismo el cual está enraizado en  nuestra población como lo asegura Loayza, hasta qué punto la etnicidad y la racialidad se constituyen como interpelantes de la política. Que la pobreza en Bolivia tiene un rostro indiscutiblemente étnico y la división de clases sociales está extremadamente marcada por la racialización de sus estratos.[1] Esperemos que las enseñanzas del pasado iluminen a los que Administran el Estado, generar estrategias visionarias que permitan lograr la unidad en la pluralidad.
El proyecto político Indigenista, que busca la pluralidad, esta puesta en vigencia aunque existe resistencia en su aplicabilidad por sectores tradicionalistas, sectores elitistas que intentaran retomar el poder.
Es tiempo de buscar las mejores soluciones en busca de aplacar la discriminación, el racismo, la desigualdad, el regionalismo y lograr la integración, la inclusión, la práctica real de la democracia y alcanzar niveles óptimos de desarrollo.

















Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.



[1] Loayza, Rafael. 2010. “Halajtayata”. Universidad Católica Boliviana. La Paz - Bolivia

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