COSMOVISIÓN
¿Cómo
entender las cosmovisiones? En un mundo globalizado y corrupto, donde los que
más tienen más quieren, donde los valores solo les importa a pocos, donde las
migraciones crea nuevas identidades o quizás las destruye, donde las persona
han perdido la fe en sus semejantes, donde el más fuerte impone normas y formas
de vida a los más débiles, donde los líderes solo son aprovechadores
gestionarios, donde en vivo y en directo, a través de los medios de
comunicación masiva, se ven acciones bélicas en las que muestran destrucción y
muerte de seres humanos, se han hecho tan comunes que parece algo normal y
simplemente se cambia de canal para buscar algo más divertido e interesante.
Quizás sea exagerado decir que hoy cada persona aplica su propia cosmovisión de
la vida, entendiendo ésta como la manera de ver
e interpretar el mundo. Se trata del conjunto de creencias que permiten analizar y reconocer la
realidad a partir de la propia existencia. Puede hablarse de la cosmovisión de
una persona, una cultura, una época,
etc.[1]
La Cosmovisión Andina resumida en el vivir bien es hoy en día
motivo de análisis para propios y extraños, tratando de entender ésta
cosmovisión como una respuesta política homogeneizadora de creencias, como
modelo de administración del Estado para alcanzar precisamente el vivir bien
sin embargo ¿no se estará llegando a un fundamentalismo? Toda vez que se
percibe como una imposición ésta cosmovisión que no reconoce, en la práctica,
las otras cosmovisiones existentes en el Estado.
Para intentar responder éstas interrogantes podemos
referirnos a lo escrito por Graciela Mazorco “El vivir bien ¿paradigma
ancestral o aymaracentrismo? Que es un intento por esclarecer si la propuesta
del vivir bien es solamente una finta por la actual administración para imponer
un modelo político-económico diseñado para que tenga una prolongada vigencia,
entender el paradigma ancestral, como lo expresa Mozcoso, es un llamado a
retomar el ayllu, es decir, recuperar la vivencia en comunidad, para producir
nuestra propia comida, vestimenta, herramientas y demás necesidades, hacer
funcionar la educación, la comunicación, la salud propia, la propia justicia
indígena originaria campesina, construir nuestras escuelas y caminos, gobernar
nosotros mismos nuestros ayllus, tentas, comunidades y el país a partir de
nuestros propios gobiernos comunales. Sin embargo existen voces de
incertidumbre por considerar que éste proceso sería retroceder en el tiempo, es
difícil afirmar si es bueno o malo o que será un solución para alcanzar el
desarrollo de nuestro país, además que dentro los sectores indígenas aymaras ay
divergencias respecto a retornar a lo ancestral por considerarlo místico e
irreal, apoya éste discurso un sector académico-intelectual indígena liderado
por el peruano Carlos Milla Villena, quienes proponen el saber andino en el
dominio matemático.
Quizás estos procesos de cambio o de retorno a lo místico
ancestral reflejan el fenómeno del ascenso de escala social de parte de este
sector indígena aymara como lo refleja Pablo Aranda Manrique en su publicación
La entrada del Gran Poder, con la cual refleja que el poder económico logrado
por un grupo social, aymara en su mayoría, que tienen como actividad el comercio
que a través del ser colectivo alcanza un ascenso de status que es respuesta a
un pasado de humillación y que a través de esta actividad recupera el empoderamiento
que le da prestigio y señorío, ahora él sería el dominador, el conquistador que
quiere imponer su cosmovisión.
Hallar
un equilibrio en el respeto de las cosmovisiones diversas en nuestro Estado,
permitirá una apertura y adaptación a procesos a procesos de administración del
Estado, incluidos los económicos que logren el desarrollo y bienestar para unos
y vivir bien para otros.
Tcnl. DEM. Jaime Peralta Zurita
CURSANTE DE LA EAEN.
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